La venida del Hijo del Hombre
(Mt. 24.29-35,42-44; Lc. 21.25-36)
24 Pero en aquellos días, después de aquella?
R/ tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,
25 y las estrellas?
R/ caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.
26 Entonces verán al Hijo del Hombre,?
R/ que vendrá en las nubes con gran poder y gloria.
27 Y entonces enviará ?
R/ sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
28 De la higuera aprended la parábola: ?
R/ Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
29 Así también vosotros, cuando veáis que suceden ?
R/ estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
30 De cierto os digo,?
R/ que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
31 El cielo y la tierra?
R/ pasarán, pero mis palabras no pasarán.
32 Pero de aquel día y de la hora?
R/ nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
33 Mirad, velad y orad; porque?
R/ no sabéis cuándo será el tiempo.
34 Es como el hombre que yéndose lejos, ?
R/ dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase.
35 Velad, pues, porque no sabéis?
R/ cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;
36 para que cuando venga de?
R/ repente, no os halle durmiendo.37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.
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