Romanos 2Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El justo juicio de Dios
2 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, ?
R/ te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
2 Mas sabemos que el juicio de Dios ?
R/ contra los que practican tales cosas es según verdad.
3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
5 Pero por tu dureza y por tu corazón ?
R/ no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:?
R/7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
8 pero ira y enojo a los que son ?
R/ contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, ?
R/ al judío primeramente y también al griego;11 porque no hay acepción de personas para con Dios.
12 Porque todos los que sin ley han pecado, ?
R/ sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios,?
R/ sino los hacedores de la ley serán justificados.
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley,?
R/ hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,?
R/ dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo ?
R/ secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Pablo es apedreado en Listra
8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado,?
R/ imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
9 Este oyó hablar a Pablo, ?
R/ el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,
10 dijo a gran voz: ?
R/ Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.
11 Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: ?
R/ Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.
12 Y a Bernabé llamaban ?
R/ Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.
13 Y el sacerdote de Júpiter, ?
R/ cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios.
14 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo,?
R/ rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces
15 y diciendo: ?
R/ Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.
16 En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos;
17 si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos?
R/ lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
18 Y diciendo estas cosas,?
R/ difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio.
19 Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, ?
R/ que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.
20 Pero rodeándole los discípulos,?
R/ se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe.
21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, ?
R/ volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles:?
R/ Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, ?
R/ y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
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