Publicación: 8 de diciembre de 2024
Profecía recibida por Puerta del
Cielo, de la Voz en el Desierto, el 3 de diciembre de 2024.
Aparece un pez muy grande, y lo
comparan con el de Jonás.
Un dictador muere.
Un sismo fuerte afecta Oaxaca y
Guerrero, acompañados de intensas lluvias.
El cielo parece abrirse y derramar
las cataratas del cielo.
Lluvia y llovizna increíble cubren
zonas, se mueven y causan un fenómeno natural inusual, intrigando a muchos
científicos.
Ciudadanos de todo el mundo
protestan una y otra vez, pidiendo respuestas al cambio climático.
Sismos y más sismos en una
localidad, con desprendimientos de rocas que causan daño.
Los deslizamientos y hundimientos de
tierra se hacen muy frecuentes y peligrosos, tanto que serán considerados como
normales. Después de iniciarse en una zona muy amplia, se extenderán por
diferentes partes del planeta.
Todo esto hace preguntarse: ¿Qué le
pasa a la Tierra?
Mientras tanto, en Israel, todo
continúa de acuerdo a su rol profético. Mi iglesia empieza a comprender los
tiempos y a recibir las primeras gotas y llovizna del avivamiento, que, como
una ola inmensa, pronto se derramará sobre ella para gozo de los míos.
Una granizada histórica.
Será muy fuerte y causará daño en
una ciudad mexicana.
Se hablará internacionalmente de
este evento, pues será tan implacable que dejará huella.
Un escándalo gubernamental revelará
verdades horribles, y después muchos saldrán a hablar con más revelaciones.
Un sismo en una ciudad holandesa,
que será oscilatorio, sorprenderá a muchos. "¡Dios mío! ¿Qué es
esto?", clamarán muchos, pues será inesperado.
Un prisionero liberado dará
revelaciones inquietantes y peligrosas que indignarán al público.
La realidad de las fechas que
vivimos golpeará a muchos expertos en escatología y teología. No tendrán
argumentos creíbles para negar que estamos viviendo el final de los tiempos.
La guerra no parece aminorar, sino
que involucrará a más personajes y territorios.
Un gran golpe a una terrible
dinastía hará que su caída se acerque, para alegría de muchos. Nadie saldrá en
su defensa; por el contrario, comentarán con pesar que no ocurrió antes.
"Lo merecen por sus
crímenes", dirán muchos, y lo comentarán en los medios. Así veremos la
caída de muchos que son aborrecibles.
El Mesías vuelve, el rapto está
cerca. ¡Arrepentíos!
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