viernes, 8 de diciembre de 2017

GUÍA PROFÉTICA


Guerra es inevitable: Norcorea




Norcorea señaló que la guerra nuclear en la Península de Corea se ha vuelto cuestión de cuándo, no de si ocurre o no, mientras continuó arremetiendo contra las extensas maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Surcorea en las cuales participan cientos de aviones de guerra, se informa en un cable de la agencia Associated Press.

En comentarios atribuidos a un vocero no identificado del Ministerio del Exterior, Norcorea aseguró asimismo que funcionarios de Estados Unidos de alto nivel, entre ellos el director de la CIA Mark Pompeo, han confirmado a través de una serie de “cometarios belicosos” las intenciones que ese país tiene de ir a la guerra.

Este sábado Pompeo dijo que agentes estadounidenses de inteligencia creen que el mandatario norcoreano Kim Jong Un no entiende a cabalidad lo delicado de la situación nacional e internacional. El portavoz norcoreano agregó que Pompeo provocó al país al “criticar imprudentemente a nuestro liderazgo supremo, el cual es el corazón de nuestro pueblo”.

“No deseamos la guerra pero no le rehuiremos, y en caso de que Estados Unidos juzgue mal nuestra paciencia y encienda el detonador de una guerra nuclear, de seguro con nuestro potente poderío nuclear, mismo que hemos vuelto consistentemente más sólido, haremos que Estados Unidos pague caro las consecuencia”, agregó el vocero.

La agencia informativa oficial Noticias Centrales Coreanas transmitió los comentarios el miércoles, horas después de que un bombardero supersónico B-1B estadounidense sobrevolara Surcorea como parte de las extensas maniobras aéreas en las que participaron cientos de aviones caza. A menudo la propaganda norcoreana está repleta de declaraciones extremas y amenazas, mientras que los comentarios del portavoz fueron consistentes con el tono de comunicados previos en los cuales se condenaba a Washington y a Seúl.

En los cinco días de ejercicios militares iniciados el lunes han participado más de 200 aviones.

Norcorea aborrece dichas exhibiciones cercanas de poderío militar estadounidense y por lo general recurre a declaraciones fuertes a efecto de condenarlas como ensayos de invasión. Ha sido particularmente vulnerable a los bombarderos B-1B, describiéndolos como “nuclearmente estratégicos” aunque a mediados de los años 90 los aviones fueron transformados para usar armas convencionales.    

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