viernes, 6 de noviembre de 2015

LIBRO DE ECLESIASTES 4

Eclesiastés 4Reina-Valera 1960 (RVR1960)


 Me volví y vi todas las violencias que se?
R/  hacen debajo del sol; 

y he aquí las lágrimas de los ?
R/ oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, ?
R/ más que a los vivientes, los que viven todavía.

Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún,?
R/  que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras?
R/  despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

El necio cruza sus?
R/  manos y come su misma carne.

Más vale un puño lleno con?
R/  descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

Yo me volví otra vez,?
R/  y vi vanidad debajo del sol.

Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene?
R/  hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas,

 ni se pregunta: ?
R/ ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.

Mejores son dos que?
R/  uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

10 Porque si cayeren,?
R/  el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

11 También si dos ?
R/ durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?

12 Y si alguno prevaleciere contra uno,?
R/  dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

13 Mejor es el muchacho ?
R/ pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;

14 porque de la cárcel salió para ?
R/ reinar, aunque en su reino nació pobre.

15 Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el ?
R/ muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél.

16 No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía;?
R/  sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

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