Hechos 26Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Defensa de Pablo ante Agripa
26 Entonces Agripa dijo a Pablo:?¨
R/ Se te permite hablar por ti mismo.
Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa:?¨
R/2 Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos.
3 Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos;?¨
R/ por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.
La revelación por el Espíritu de Dios
6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría,?¨
R/ no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio,?¨
R/ la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció;?¨
R/ porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman. m
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman. m
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;?¨
R/ porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo,?¨
R/ sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino ?¨
R/ con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son ?¨
R/ locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario